miércoles, 22 de octubre de 2008

Tres Críticas y Ninguna Flor...


Vamos con tres nuevas críticas. Dos son sobre películas que aun están dando vuelta en las carteleras de Buenos Aires y otra tiene que ver con una especie de furor en Internet.

Espejos Siniestros.


Sin remordimiento alguno, Espejos Siniestros es un promocionadísimo ejercicio del más burdo cine industrial. Otra muestra de esta penosa moda de "remakes" en serie que ya no emociona, asusta o ilusiona a nadie.
Una historia sin profundidad alguna, escenas garabateadas que no asustarían ni a un pequeño grupo de infradotados y una serie de vueltas de tuercas tan pedorras como innecesarias que no sólo no agregan el más mínimo condimento sino que suman incoherencia, tedio y más aburrimiento.
Keifer Sutherland, que, hay que decirlo, está mejor en aquella publicidad de autos, expone una actitud monocorde digna de un Nicolás Cabré. El resto del cast está igual o peor que él. En definitiva, para no perder más tiempo, este enjendro firmado por Alexander Aja regala bronca y sueño (en el órden que ustedes quieran o se banquen)

Escondidos en Brujas

Película despareja, triste, cambiante. Dos gangsters esperan nuevas directivas en Brujas luego de un extraño trabajo en Londres, la base de la acción es simple. Comedia negra, policial truculento, película de "parejas desparejas", todo entra.
A mi, así como pasan los días, me sigue intrigando. No sé bien si me gustó o si realmente me dejó el sabor amargo de la decepción. Quizás la proximidad en mi gusto personal con la aburrida y hermosísima ciudad belga traicioné en parte mi pensamiento crítico.
Ciertamente a esta película le caben comentarios tan buenos como malos: Buenos porque nunca adopta una posición estática y mueve el control de las escenas con una actitud casi lúdica. Colin Farrell y Brendan Gleeson están convincentes, desarrollando un humor muy inglés desestructurando la gravedad de las escenas. La narración se rompe en el absurdo con excelente timing. Pero... hete aquí que no toda la película va por los mismos carriles. Quizás porque la falta de gravedad a veces se toma por falta de fuerza.
Ahora bien, este movimiento hacia el desorden divierte pero no termina de encaminar. Y el manotazo hacia la seriedad británica lleva a una confusión bien intencionada pero sumamente molesta. En el cambio de género, que la acerca al policial trágico, la película comienza a dejar lo lúdico de lado para tomarse cada vez más en serio. Y realmente la pifian (El personaje de Ralph Finnes es fino e irónico pero a la vez define esta nueva dirección de seriedad y arruina la historia).
Esta seriedad insalvable apenas retocada por un par de historias accesorias termina en una resolución un tanto agria que nos rompe el corazón.
Seguiré pensando en Escondidos en Brujas como un buen intento que se deja ganar por el "qué dirán".

Zeitgeist II, Addendum.

Básicamente, Zeitgeist es un documental producido por Peter Joseph que se ha difundido por Internet. Las bases de la primer edición de Zeitgeist era demoler con la mayor convicción posible tres pilares de la política, la vida religiosa y el pensamiento ecónomico dominante. Se hablaba en esa primera edición del cristianismo, los ataques terroristas y la falsedad del 11 de Septiembre y sobre el sistema financiero internacional y la Reserva Federal estadounidense. Algunos de los planteos de aquél primer envío eran sumamente interesantes aunque el documento pecaba de un poco de ombliguismo.
Algunos hasta vieron un carácter premonitorio en ese último postulado. Sinceramente la conceptualización que Joseph hace sobre el sistema financiero es básica.
Lo interesante de Zeitgeist era esa increíble aparición casi clandestina que lo convirtió en una suerte de secreto a voces, algo que cada vez se repite más en internet. Sus planteos, un poco explosivos, un poco inocentes, un poco apocalípticos, un poco elementales, eran, si no otra cosa, una excelente oportunidad para la charla. Muchos grupos (reales o virtuales) han charlado largo y tendido sobre las posturas de Zeitgeist. Eso, como actividad social, es siempre bueno.
Profundizando en apariencia la tercera de las tesis de la primera versión sale a la luz ahora la segunda entrega de Zeitgeist llamada "Addendum".
Las casi interminables dos horas del nuevo documental se posan sin medias tintas en la forma en que la Reserva Federal y su facultad de "crear dinero" nos cuelgan al cuello nuestra partida de defunción social. Cómo la libertad es algo imposible, ya que vivir en esta sociedad significa deber y deber significa ser esclavo. Interesante, pesada y con poco carisma esta nueva aparición del popular documental se desliza hacia algunos lugares comunes. Ahora... lo que realmente no entendí o no terminé de comprar es que bajo la apariencia de la búsqueda de soluciones (ese era el planteo que prometía cumplir esta edición) Joseph y su niño terrible, terminen por desenmascarar un proyecto cuasi "New Age" llamado Proyecto Venus que, aun en su velada ingenuidad idealista y su valioso romanticismo, no deja de ser una irremediable falacia. Luego de una hora y pico de palos ni hay nada que nos pueda llevar hacia el camino de las soluciones que pretende aplicar Zeitgeist con su pretencioso Proyecto Venus.
Veremos cómo continua esta saga polémica, querible, algo combativa y reflexiva. Si algo ha logrado es hacernos pensar y charlar un rato y eso es suficiente para recomendar su visión aun cuando sus resultados no siempre sean los mejores.

jueves, 9 de octubre de 2008

My Beloved Monsters... (Hellboy II: El Ejercito Dorado)


Seré directo: Hellboy II es una maravilla. Una construcción freak de una entereza humana increíble. Hellboy, como casi toda la filmografía de Guillermo del Toro (aquí dispuesto a mostrar toda su cinefilia), es una película chispeante, llena de color, fantasía, entretenimiento y un manejo de la acción imaginativa imperdible.
Son varias las cualidades del film, está dicho, y también, si nos ponemos a hilar fino, podrían ser algunas las fallas (una historia principal un tanto débil, conclusiones narrativas algo aceleradas) pero lo que subyace es una sútil mirada humana en la definición de estos dulces y monstruosos personajes. Lo que subyace realmente es el AMOR. Hete aquí la historia y el secreto que hace de ésta una película especial.
Hellboy es desproporcionado y brutal pero está enamorado de la arisca y super femenina Liz Sherman (Ron Pearlman, perfecto en cuerpo y forma, y Selma Blair, sufriente heroína de belleza melancólica). Es en la diferencia terrible donde ellos encuentran amor. Abe (Doug Jones, genial), el adlater eficiente y medido, híbrido acuático, que agrega a su Hawksiana búsqueda del deber cumplido un nuevo poder: EL AMOR. El profesor Broom (John Hurt) trata al niño/adulto, adulto/niño con la calidez de un padre no de un científico. Su cuidado bondadoso sólo se explica con AMOR. Y, finalmente, el alcahuetísimo Johann Krauss, nuevo integrante de la troupe, deja su hermético fundamentalismo para flexibilizar el alma: él también sufrió por AMOR.
Esto, en conclusión, es lo que hace de Hellboy II una maravilla. Ser y dejarse ver como una película movida por el AMOR es responsabilidad de estos freaks que consiguen aceptación en un mundo oscuro y escapista (no puedo dejar de pensar en el Batman de Nolan recorriendo el camino inverso) a base de sus colores, sus golpes, sos dolores, todos ellos consagrados a lo sensible.
Del Toro y sus niños son sensibilidades puestas en acción y es muy dificil no encariñarse con sus gestos, sus luchas. Es muy complicado no reirse o emocionarse con sus bromas, sus charlas. O con aquella antólogica escena donde Abe y Hellboy embrigan sus penas (de AMOR, claro).
Hellboy II es una película explosiva y tierna. Con una acción y una calidez que en tiempos de oscuridades varias parece defender con fuerza ideas casi revolucionarias.